¡Se pudre todo, Tronco! Se pudre todo y me importa una mierda la Coquita, el Pirata, el juicio y la puta que lo re mil parió. No, viejo. Así no. Ahora sí que me van a conocer. Quién es el Manchitas enojado.
Hasta acá me la banqué como un campeón, pero esta fue la gota que rebalsó el vaso. Y me cansé, Tronco. ¿Qué querés que te diga? Me cansé de ser el hazmerreír del barrio. Me cansé de que todos me tomen el pelo… ¡y no bajo la voz un carajo! Que venga la vieja de la casa gris, El Gordo o Machueta que los boxeo a todos. Porque esto es el colmo. ¿Podés creer, Tronco que esto me pasa a mí? Y justo ahora. Se acabaron los códigos en este lugar y si quieren que juegue de esta manera, juego de esta manera. Porque a compadrito, compadrito y medio. Me fueron buscando todos estos años y acá me tienen. Querían que sacará lo peor de mí y lo lograron. Ahora a ban—cár—se—la, viejo. Caiga quien caiga. Me rompieron mucho las pelotas así que ahora hay guerra. Voy a ir hasta las últimas consecuencias, Tronco. Voy a por todos y cada uno de ellos. Me chupa bien un huevo quién se cruce. Si querían que fuera forro, bueno, este es el nuevo Manchitas. El más forro de los forros.
No, Tronco. No me puedo calmar. No quiero escucharte ni a vos ni a El Capitán, mira. El tiempo de las palabras ya fue. Ahora acción, loco. Palo y a la bolsa. Y el primero que la va a ligar va a ser ese Chihuahua de mierda de la Rubia que vive pasando el parque. ¿Podés creer que el hijo de puta, ese Ratón de alcantarilla, se garchó a la Lolita? Sí, Tronco. El muy turro se cagó en mi descaradamente. Le importó una chota que yo la venía marcado todo este tiempo. Él fue y pim, la embocó. Todo esto que te cuento pasó anoche en el parque ese de mierda. Y no me lo contó nadie. No. No. No. Yo lo vi con mis propios ojos. Si no la dejó preñada pega en el palo.
Mira te la hago corta porque estoy re caliente y lo voy a ir a buscar a la casa para cargarlo bien a trompadas. Así nomás. sin permiso de la Doña Coquita ni de nadie. Me le paró enfrente de la casa y empiezo a ladrar como un loco, y cuando esa rubia teñida se asoma, la paso por arriba y después lo agarro al Chihuahua.
Bueno, te decía. ¿Viste que las cosas con la Lolita no venían bien desde el otro día que me vio con la India? Resulta también que el Gordo boludo parece que se hizo amiguito con la Rubia y ahora quieren hacer gimnasia todos los días a las nueve de la noche en el parque. Y por supuesto llevan a la Lolita y el hijo de puta del Toby. Los dejan atados por ahí y se ponen meta que te meta con los abdominales y las flexiones. A todo esto, yo me acerqué hasta el Parque anoche con una flor en mi hocico en busca del perdón y la reconciliación. Pero cuando llegó lo veo al enano de mierda montándose a la Lolita. Le estaba dando como un conejo, medio de costado porque no llegaba y la Lolita ni mu. Ni se mosqueaba la hija de remil. Lo más pancha se quedaba, con perdón de tu esposa, Tronco. Cuando los vi me puse como loco. Empecé a ladrar con furia que me escucharon todos en el Parque. La Lolita fue la primera en verme y ahí se apartó del Toby. Pero yo ya los había visto, Tronco. Yo tenía guardada esa imagen en mi cabecita y hasta que no lo reviente a ese gil de cuarta no me la voy a sacar encima. Encima el forro me mostraba una sonrisita como de satisfecho. Estaba feliz el muy turro. Obvio que me vio el Gordo que me empezó a sacudir cascotazo de lejos. No me quiso correr para no pasar otra vez vergüenza. Una piedra me dio en el lomo que me dobló del dolor. Pero, Tronco. Yo el dolor lo tengo acá, en el pecho, en lo más profundo del corazón. Me siento traicionado. Defraudado. Humillado.
Lo último que escuché antes de rajar fue a la Lolita que me gritaba:
—¡Manchitas! ¡Manchitas! ¡Esperá por favor! Esto no es lo que parece.
¿Sabés las veces que escuché esa frase en mi vida, Tronco? Se cree que soy boludo. Pero no, viejo. Se viene la noche acá en el barrio. Se viene el Manchitas asesino. Ya estoy afilando los dientes y las garras. Ya vas a ver, Tronco. Va a correr sangre y te aseguro que no va a ser la mia.
Y ahora me voy me voy porque tengo muchas cosas que pensar y planificar. Perdón pero en esta no te escucho, Tronco. Ese Manchitas que conociste ya no existe. Chau, viejo.
Saludos a la Panchita.
Pila Gonzalez
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