Bésame mucho: el tango que baila Maradona

emotional, couple, tango-50309.jpg

Una noche de mediados de abril, mientras esperaba el autobús a Praga, en una calle solitaria de la ciudad de Gießen en Alemania, me pasó algo simpático.

Hacía mucho pero mucho frío y yo me había resguardado en un hueco entre dos mamparas y techito. La espera era interminable con los cero grados de temperatura ambiente. Algunos borrachos pasaban a los gritos. Me miraban y se sorprendían. No sé si les llamaba la atención mi altura o mi sospechosa soledad en esa calle desierta y semi iluminada. Pero no me decían nada. Seguían su camino a los gritos hasta el próximo bar.

Nota 1: Los borrachos en Alemania son respetuosos con el turista cagado de frío esperando un colectivo a las 00:45 de la mañana.

De pronto se acercó una pareja de unos sesenta años. Él: pelo canoso, barriga pronunciada, nariz roja, campera deportiva. Ella: tímida, pelo negro, bufanda a juego con un tapado marrón gastado que le llegaba hasta las rodillas. Al verme, me preguntan algo en alemán, a lo que le respondí: Ich spreche kein Deutsch, como lo hice cada vez que me hablaban en ese idioma. El señor, que era ruso o ucraniano, (no le entendí muy bien si era ruso que quería viajar a Ucrania o ucraniano que quería viajar a Rusia) me preguntó en inglés si hablaba inglés. Le dije que algo entendía. Entonces sacó de su bolso un papel queriendo averiguar si yo sabía dónde paraba su colectivo. Le dije que no tenía ni puta idea.

Siguiendo con la improvisada charla me preguntó de donde era.

¿Yo?, Argentino.

¡Ah! ¡Fidel Castro! ¡Español! -me dijo.

Nota 2: A los ex soviéticos la Perestroika también les racionó la Geografía.

Acto seguido se puso a tararear el bolero “Bésame Mucho”, mientras arrastraba a su mujer por la vereda fría creyendo que estaban bailando el “Tango a lo Maradona”.

No les dije nada. Ni que esa canción no era un tango, ni que Maradona se haya destacado justamente por bailar tangos. Los dejé improvisar bajo la noche cerrada.

Llegó mi autobús y me tuve que ir. Por la ventanilla vi que me saludaban como si fueran unos familiares que habían venido a despedirme, mientras seguían bailando el “Tango, Bésame mucho”, ahora no tanto por mí, sino para olvidarse del frío, del comunismo y del largo viaje que tenían por delante hasta Ucrania… o a Rusia. Vaya uno a saber.

Este cuento pertenece al libro El momento RANDOM, publicado en el año 2021.

El momento Random

Mis otros libros

La soledad del alma

Pila Gonzalez

Creador de contenidos
Me gusta lo simple. Juntarme a comer y tener una buena charla con mis amigos, salir a correr, sentarme a leer en un parque, escribir en cuadernos, recorrer lugares caminando. Enamorado de los Balcanes, me autodenomino un catador de cafeterías por el mundo.
Más sobre mí

Otros textos que te pueden interesar

smoke, human, alone-1031060.jpg

Mi lucha interior

Cierro mis ojos. Intento concentrarme. No puedo. Los recuerdos y pensamientos están por todas partes. Lucho contra ellos. Terminan por vencerme como lo hacen siempre. Son más fuertes que yo. Están mejor preparados que yo. Llevan años de entrenamiento y disciplina. Es una batalla que tengo perdida desde hace mucho....

Leer más
entrepreneur, start-up, man-593358.jpg

Ahora soy

¿Qué será lo siguiente? Eso es lo lindo. No saberlo.   Aunque la ansiedad de lo que vendrá me desgarre por dentro, no quiero saberlo. Quiero experimentarlo.   Porque ahora que, después de tanto buscarlo, pude lograr vivir mi vida en tiempo presente, en estado consciente. No me preocupa el...

Leer más
couple, love, outdoors-3798371.jpg

En tus brazos amantes

Puedo vivir recordando el destino. Puedo morir cada tanto, otra vez. Puedo charlar con tu sexto sentido. Puedo madurar al trigésimo mes.   Puedo soñar con tus ojos gigantes. Puedo dormir sin querer naufragar. Puedo esperar en tus brazos amantes. Puedo besarte y comenzar a llorar.   Puedo bailar en...

Leer más

Se pudrió todo

¡Se pudre todo, Tronco! Se pudre todo y me importa una mierda la Coquita, el Pirata, el juicio y la puta que lo re mil parió. No, viejo. Así no. Ahora sí que me van a conocer. Quién es el Manchitas enojado. Hasta acá me la banqué como un campeón,...

Leer más
bridge, brush, trees-843217.jpg

Sin rumbo

Hoy junto las esquirlas de tus besos y agonizo por la culpa de mi error. Me acostumbro a las caricias sin amor, es que el frío me quebró ya los huesos.   Desde que comenzó la primavera ya no siento en mi pecho los latidos. Hoy transito sin rumbo ni...

Leer más

¿Conectamos?

pilag6@gmail.com

Berlín, Alemania

    Dejá un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    A %d blogueros les gusta esto: