Instrucciones para respirar

african bush squirrel, paraxerus, african croissant-1580046.jpg

Es importante que se encuentre vivo. Caso contrario, no lo intente porque de todas formas no lo logrará. Para verificar su existencia intente respirar; si puede, está vivo; si no, sería en vano continuar leyendo estas instrucciones ya que, al fin de cuentas, ni podría respirar ni podría leer.

Ahora, suponiendo que está vivo y quiere intentar respirar para corroborar lo primero y no sabe cómo hacer lo segundo, estas instrucciones son las indicadas para usted.

Para empezar, le voy a hacer una breve introducción sobre el oxígeno antes de que se me muera. No voy a entrar en demasiados detalles teniendo en cuenta su desesperante situación. No soy de esos que dan vueltas y vueltas al asunto y nunca llegan a ningún lado. A mí me gusta ir al grano. A los bifes, hablando en criollo. Esas personas que giran y giran sobre un tema y al final te das cuenta de que todavía no dijeron nada, me sacan de mis cabales. No piense que soy de odiar a la gente así porque sí. Me considero un pacifista de la vieja usanza. De los que quedan pocos en el mundo, pero hay que saber diferenciar entre un charlatán y uno que sabe. El que sabe te canta la justa. Te dice las cosas como son. Así, sin más rodeos. En cambio, el charlatán, intenta llenar el espacio, ya sea si está dando un discurso con un léxico elocuente o si está escribiendo, con un glosario que luzca bonito a los ojos.

Viendo que ya se me está poniendo colorado, le paso a explicar dichas instrucciones para que pueda respirar.

Como le decía, lo que tiene que lograr, su objetivo número uno, es que el oxígeno que está en el aire entre en sus pulmones. Noto por sus ojos saltones que no tiene la menor idea, por no decir otra cosa, de lo que es el oxígeno. El oxígeno, señor, es lo que lo mantiene vivo a usted y a mí, y por supuesto, al resto de los seres humanos y, por qué no, también a algunas especies del reino animal, como el ñandú, por ejemplo. Está compuesto por dos átomos de oxígeno, y que valga la redundancia, porque si se tienen tres átomos de oxígeno, ahí ya no le sirve, ¿ve?, porque eso sería ozono.

Veo en sus lágrimas la emoción que le infunden mis palabras, eso me llena de orgullo, señor, y le continúo.

Para poder captar esos dos átomos de oxígeno que forman el oxígeno, usted se va a valer de su nariz, más precisamente, de sus fosas nasales que son esos dos agujeritos que tiene en el medio de la cara. Ojo de no confundirse los dos agujeritos de las fosas nasales con los dos agujeritos de los ojos. Los ojos están más arriba, casi a la altura de la frente y eso que se está agarrando, señor, es su garganta y tampoco le sirve para esto. Y por favor levántese del piso y déjese de hacer el payaso así puedo continuar.

Ahora sí viene lo bueno. Con esos dos agujeritos lo que tiene que hacer es aspirar para dentro como si estuviese chupando pero con la nariz. Tampoco es cuestión de andar cazando el oxígeno con sus fosas nasales como si estaría cazando mariposas. Es importante que aspire para adentro y no para afuera, porque lo segundo se llama exhalar y tampoco le sirve para empezar. Eso sería el segundo paso de la respiración, pero no se me adelante, no sea ansioso. Parece un chico.

Bueno, ahora lo quiero ver haciendo esto. A ver cómo me aspira el aire. Bien, bien. Va queriendo la cosa.

Lo siguiente que hará será largar ese aire que anteriormente aspiró así me completa el ciclo de la respiración.

Este ejercicio me lo repite continuadamente durante todo el día, y no sólo por hoy, no sea vago, sino por el resto de sus días que le quedan por vivir.

Ahora que ya tiene un poco más de color en su rostro le cuento que también puede realizar este ejercicio, pero por la boca con los mismos resultados que por las fosas nasales. No se lo quise decir antes para no abrumarlo con tanta información.

Tranquilo hombre, que hay oxígeno para todos por un buen rato. Respire despacio que se me va a hiperventilar.

Este cuento pertenece al libro El momento RANDOM, publicado en el año 2021.

El momento Random

Mis otros libros

La soledad del alma

Pila Gonzalez

Creador de contenidos
Me gusta lo simple. Juntarme a comer y tener una buena charla con mis amigos, salir a correr, sentarme a leer en un parque, escribir en cuadernos, recorrer lugares caminando. Enamorado de los Balcanes, me autodenomino un catador de cafeterías por el mundo.
Más sobre mí

Otros textos que te pueden interesar

beach, tourism, travel-6520153.jpg

Y así, de golpe

Y así, de golpe, sin mediar otro pensamiento, me dieron ganas de preguntarle si lo nuestro era sólo amor o algo más profundo, como un sexo bien realizado, en diferentes locaciones, de un albergue solitario, en un país balcánico. Pero no me animé. No quise estropear el momento con cursilería...

Leer más
man, window, clouds-4321831.jpg

¿Por qué?

¿Por qué ya no pertenezco al tiempo que fui? ¿Por qué, cada día, me cuesta más amanecer? ¿Por qué ya no hay noches que me sorprendan, que me estremezcan? ¿Por qué ya no encuentro respuestas a los por qué?   ¿Por qué mi vida sigue un sin rumbo permanente? ¿Por...

Leer más
madero port, buenos aires, argentina-588392.jpg

Ya no

Ya no disfruto de las simples cosas. Ya no recuerdo como era el placer. Ya no enamoran mil ramos de rosas. Ya no más a tu lado amanecer.   Ya no me excitan las tardes en vela. Ya no me ladran tus perros sin razón. Ya no comeré lasañas de...

Leer más
¡Qué vida de perros! Primer Temporada 9

La visita

Bueno, Tronco. Ya está. Me voy con el Perico este fin de semana a los campos a pasar los días cerca de la laguna. Un poco de vida nómade al aire libre. Para despejarme y volver renovado, ¿viste? Necesito un cacho de distención. Estoy todo contracturado y estresado. El barrio...

Leer más

Se terminó la joda

Tronco, querido. Te vengo a anunciar oficialmente que se terminó la joda en el barrio. Sí. Así como te lo digo. Ayer, cerca de la medianoche, hizo la tan esperada aparición la Doña Coquita. Organizó una reunión enseguida en el baldío y puso las nuevas reglas. Así nomás. Sin preámbulos....

Leer más
time, alarm clock, clock-2980690.jpg

El tiempo que tardé

El tiempo que tardé en quererte fue el mismo que tú esperaste en responder a ese mensaje sin pensar en el presente.   El tiempo que tardé en mirarte es el que esperan mis labios, que recorren como sabios para lograr acariciarte.   El tiempo que tardé en conocerte desfiló...

Leer más
soul, man, person-623424.jpg

Remorir

Lo último que hizo antes de morir fue largar un profundo y contenido suspiro. La bala se le había incrustado en el pecho y un calor agradable le llegaba hasta la garganta. Él suponía que le habían dado justo en el corazón. Dejó caer su cabeza al piso y esperó...

Leer más
entrepreneur, start-up, man-593358.jpg

Ahora soy

¿Qué será lo siguiente? Eso es lo lindo. No saberlo.   Aunque la ansiedad de lo que vendrá me desgarre por dentro, no quiero saberlo. Quiero experimentarlo.   Porque ahora que, después de tanto buscarlo, pude lograr vivir mi vida en tiempo presente, en estado consciente. No me preocupa el...

Leer más

¿Conectamos?

pilag6@gmail.com

Berlín, Alemania

    Dejá un comentario

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    A %d blogueros les gusta esto: