Lo último que hizo antes de morir fue largar un profundo y contenido suspiro. La bala se le había incrustado en el pecho y un calor agradable le llegaba hasta la garganta. Él suponía que le habían dado justo en el corazón.
Dejó caer su cabeza al piso y esperó que la vida le pasara por delante de los ojos o encontrar la luz al final del túnel. Sin embargo, nada de eso sucedió.
Lo que sí pudo ver y sentir con total conciencia fueron cada una de las 65.345 muertes que tuvo en toda su existencia.
Este cuento pertenece al libro El momento RANDOM, publicado en el año 2021.
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Pila Gonzalez
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